En el Colegio Diocesano José Luis Cotallo, creemos que hay experiencias que marcan para siempre. Que dejan huella no solo en los pies, sino en el corazón.
Una de ellas, sin duda, es el Camino de Santiago. Una aventura que va más allá del viaje: es una lección de vida, de fe, de esfuerzo y de amistad.
Este año, nuestros alumnos de 3º y 4º de ESO han vuelto a vivir esa experiencia que solo se entiende si se camina. Porque en el Dioce, educar también es acompañar, compartir y hacer juntos un camino que nos transforma.
El Camino Inglés: de Ferrol a Santiago con alma Dioce
El viaje comenzó el 25 de junio, cuando 42 alumnos y alumnas, con la mochila cargada de ilusión, partieron desde Cáceres rumbo a Ferrol. Allí empezó la verdadera aventura: seis etapas de superación, paisajes verdes, sonrisas sinceras y, a veces, silencios que lo decían todo.
Cada día fue un nuevo reto y una nueva oportunidad para descubrir algo más de uno mismo… y de los demás.
Porque el Camino, más que un trayecto, es una metáfora: se avanza juntos, paso a paso, ayudando al que se cansa, celebrando cada meta, agradeciendo cada mirada cómplice.
Como siempre decimos en el Dioce: “Salimos todos y llegamos todos.” Porque más allá de los kilómetros, lo importante es el grupo, la entrega mutua y la certeza de que juntos, todo se puede.
Una familia que camina unida
Junto a ellos caminaron 10 monitores y profes del Dioce, que no solo guiaron los pasos, sino que acompañaron con el corazón. También se sumaron 6 antiguos alumnos como premonitores, aquellos que ya vivieron el Camino y ahora devuelven lo aprendido desde el otro lado. Su presencia fue un regalo: ejemplo, conexión, futuro.
Y, cómo no, el acompañamiento espiritual de Rafa, sacerdote del equipo de pastoral del Seminario, que supo conectar con los chicos desde la cercanía, la alegría y la fe compartida.
El valor de hacerlo todo con nuestras manos
En el Dioce lo organizamos todo desde dentro: los alojamientos, la comida, las rutas, las dinámicas.
Cada detalle está pensado para que el viaje no sea sólo físico, sino humano, pedagógico, espiritual.
Dormimos en colegios, pabellones municipales o instalaciones deportivas cedidas por los ayuntamientos, y eso también forma parte del aprendizaje: valorar, adaptarse, convivir.
Más allá de los kilómetros
No hay examen que mida lo que el Camino enseña. El valor del compañerismo, la importancia del silencio, el consuelo de un abrazo, el respeto por el entorno, la fuerza del grupo.
En cada subida, en cada ampolla, en cada carcajada a media tarde, se construyó algo que se quedará para siempre.
Una llegada que fue un comienzo
El 1 de julio, nuestros alumnos llegaron a Santiago. Cansados, sí. Pero sobre todo, felices. Más unidos. Más conscientes de lo que son capaces. Porque quien hace el Camino, nunca vuelve igual. Y en el Dioce, sabemos que esas huellas quedarán grabadas mucho más allá del viaje.
Descúbrelo todo en imágenes
Hemos preparado una galería con fotos y vídeos, que recogen algunos de los momentos más especiales de este Camino de Santiago 2025. Porque hay experiencias que no se pueden contar… pero sí revivir.
Gracias por caminar con nosotros
Gracias a los profesores y monitores por guiarnos con amor. A las familias, por confiar. A los antiguos alumnos, por volver. A los ayuntamientos gallegos, por acoger. A cada alumno, por dejarse transformar. Gracias a todos por demostrar, una vez más, que en el Dioce no se camina solo.
¿Quieres que tu hijo viva algo así?
En el Colegio Diocesano José Luis Cotallo de Cáceres, educamos desde la emoción, el compromiso y la experiencia. Si buscas un colegio concertado en Cáceres que forme a tu hijo como persona y no solo como alumno, ven a conocernos.
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