🍁 En el Colegio Diocesano José Luis Cotallo de Cáceres, el otoño no solo se nota en los árboles o en el aire fresco de las mañanas. También se siente en la ilusión, las risas y los momentos compartidos que llenan las aulas.
En esta ocasión la celebración del otoño en el Colegio Diocesano de Cáceres tuvo una protagonista muy especial: la Castañera, una entrañable visitante que trajo consigo la calidez de las tradiciones y el sabor más dulce de esta estación.

Una visita muy esperada
Los alumnos de PequeDioce y Educación Infantil recibieron con alegría la visita de la Castañera, que llegó con su cesta repleta de castañas, su pañuelo de cuadros y una gran sonrisa para todos.
Entre cuentos, risas y canciones, esta simpática mujer compartió con los niños la historia de su oficio y el encanto de las tradiciones populares.
Los más pequeños escucharon atentos cómo la Castañera recorre los pueblos para repartir castañas calentitas, llevando consigo el espíritu del otoño y el cariño de las costumbres de siempre.

Churros, teatro y castañas: una mañana para recordar
Después del pequeño teatro que ofreció la Castañera, los niños disfrutaron de una deliciosa merienda de churros con chocolate y castañas asadas.
Algunos se animaron a acariciar a la protagonista del día, otros la ayudaron a “repartir castañas” y todos, sin excepción, compartieron momentos de pura alegría y sorpresa.
Más allá del sabor y la diversión, fue una jornada que dejó una enseñanza sencilla pero profunda: celebrar lo cotidiano, valorar nuestras raíces y disfrutar juntos de lo que nos une.

Tradiciones que educan y unen
En el Dioce, creemos que educar también es enseñar a vivir las tradiciones con ilusión, respeto y sentido de comunidad.
Actividades como esta ayudan a los más pequeños a conectar con la historia, el entorno y las emociones, mientras fortalecen el compañerismo y el sentimiento de pertenencia a la gran Familia Dioce.
Celebrar el otoño con la Castañera es mucho más que una actividad escolar: es una forma de mantener viva la memoria de lo que somos, de aprender jugando y de construir recuerdos que acompañarán a nuestros alumnos durante toda su infancia.

Una jornada con corazón
Cada risa, cada castaña compartida y cada abrazo demuestran que, en el Colegio Diocesano de Cáceres, educar va más allá de los libros.
Para nosotros educar es acompañar, cuidar y celebrar la vida juntos, con alegría, fe y amor por las pequeñas cosas.





























